lunes, 23 de agosto de 2010

La tontería compulsiva del mes.

Tenía que cambiar la transmisión de mi bici por causas ajenas a mi voluntad (desgaste llevado a su máxima expresión), y que mejor manera de hacerlo que simplificandola un poco. En parte son ganas de experimentar, en parte que cuanto menos llevas encima menos rompes y por último que soy presa fácil del márketing.
Useasé, que la maravillosa transimisón de 3 platos que años de desarrollo de ingeniería mecánica han conseguido casi perfeccionar, se va a ir al carajo y la voy a dejar solo con dos platitos, uno de 26 dientes y otro de 40. Vamos que le quito 4 dientes por un lao y otros 4 por otro y me quedo con 8 menos. Dicho así sí que suena a tontería.

¿Útil? Ya lo veremos, yo ahora mismo creo que sí. Una de dos, o me quedo la mar de contento porque me deshago de desarrollos que no utilizo, o me echo a llorar cada vez que tenga que afrontar un cuestarrón y no tenga a la vista mi pequeño plato de 22 dientes.
Claro, ahora estoy en mis tierras manchegas que me vieron nacer, con sus líneas horizontales por todas partes y sus largos caminos llanos que nunca se acaban y que los cruzas sin quitar el plato grande, tan rápido como pasan los días de verano otra vez en casita y mandando currículum-s (acabado en "S"? según una profe que tuve muy pedante eso jamás) a todas horas... lo malo va a ser si vuelvo por Graná o similares (en alguna marcha-carera dura y esas cosas), igual ahí me arrepiento como un cobarde-coward. Lo que si puedo casi asegurar es que puestos a cambiar, sale mas barato cambiar dos que tres.

Image and video hosting by TinyPic

Lo que espero es que mis "enemigos" no lean esto, porque sino ahora les dará por meterme por las peores cuestas que conocen.
Por supuesto, ahora toca apuntarse a alguna carrera-maratón para ver si el experimento triunfa o dentro de un mes cuelgo aquí un anuncio de "se venden platos 26-40".

No hay comentarios:

Publicar un comentario