Fue una auténtica pasada, tanto por la música y los músicos, Rafael Amargo y toda su compañía, la puesta en escena de película de principio a fín, con breakdancers incluídos, el inigualable escenario...
Una maravilla para la vista de cualquier persona, ciclista o no y más admirable aún para quienes nos movemos sobre dos ruedas y amamos este deporte.
El espectáculo de los riders fue para volverse loco, interpretando las canciones de flamenco con sus bicis como si de un baile se tratara.
Y lo mas curioso fue ver cómo un japones de 19 años, Takahiro Ikeda, se llevaba el gato al agua moviendo su bici al compás de las guitarras andaluzas (según el speaker, era la primera vez que salía de su pais). Viki Gómez, el mejor español en esta especialidad fue quien se encargó de organizar todo el tinglado.
Os pongo unas pocas fotos de las muchas que hice anoche:










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