jueves, 31 de diciembre de 2009

Concursante de nuevo.

Otra más. Otro concurso mas casi igualito al anterior. Solo que ahora tenía que describir mi ruta favorita. En realidad creo que solo me pedían que dijera lo que me gustaba en un par de palabras, pero yo me he animado y me he liado a escribir la ruta que mas echaré de menos de Granada; en la cual por cierto nos hizo nuestro amigo Jose María esta foto, de mis favoritas.
Trayecto favorito: vereda de los presidiarios en Granada.
"Comienza por una vereda paralela al río, con juncos y árboles que solo permiten concentrar tu atención en tu rueda delantera y en tu aún fría respiración; a continuación subida por una presa hasta el pueblo de Güejar Sierra, tranquilo y disfrutando del paisaje, aún es pronto para darlo todo. Subida muy fuerte durante unos 2 km. Aprox. (recientemente asfaltada, por desgracia), a continuación bajada por pista para comenzar con la larga subida de unos 7-8 km. con bajada hasta el Cortijo de las Herrerías. Paisaje de alta montaña con los picos más altos de Sierra Nevada (y de la península) al fondo.

Recargamos agua en la vieja acequia del cortijo y buscamos la desdibujada vereda que baja al afluente del río Genil (sorteando a los enormes perros que custodian el cortijo con sus profundos ladridos. Largo single track con fuerte caída de muchos metros a la derecha, con fuertes curvas muy cerradas que ponen a prueba el equilibrio de los más técnicos y el miedo de los mortales. Merece la pena parar en una curva-mirador a mitad de bajada para observar lo recorrido y lo aún por recorrer, quizá uno de los momentos que más merece la pena de la ruta. Otro km. de zetas presididas por los mencionados picos y llegas al río. Un par de pasos con la bici bajo el brazo para sortear los altos juncos y malezas y, nuevamente a seguir, a través del "puente" que cruza el río formado por dos troncos de madera resbaladizos. A por esa última vereda de subida muy dura que te obliga a "meter todos los hierros" hasta su cumbre, en la cual nos deleitamos naranja en mano con el recorrido de la vereda de la estrella, bajo nosotros, que nos llevará hacia casa (pasando antes por la obligatoria cerveza dominguera con los amigos).
Apuramos el último gajo y a ponerse los guantes, comienza el segundo mejor momento de la ruta: nos introducimos en otra vereda que si esta vez, rodeada de árboles y que no permite distraerse con el paisaje, vuelve a poner al límite nuestra técnica, especialmente cuando la bici es de rally.
Maldita curva del escalón, la misma que siempre me obliga a descabalgar la montura antes de llegar al final de la vereda de los presidiarios que enlaza con la vereda de la estrella.
Últimos kil๓metros de diversión-miedo, pues llegamos a zona con escaso desnivel en la que nos relajamos hasta llegar al cuestarrón que vuelve a subir a Güejar Sierra. Dos opciones: ir al bar del pueblo o volver a Granada por una vereda paralela ala del comienzo (pasando por la misma presa, pero esta vez con la gravedad de aliada). Elegimos la segunda opción, no queremos que la diversión pare por ahora y ya tomaremos la cerveza después, a modo de merecido premio. Unos 60 y pocos kilómetros que se traducen en el resto de la semana deseando que llegue el fin de semana para hacer algo parecido".


Y ahora mi ruta mas memorable:
"Hace ya más de 10 años, cuando éramos unos adolescentes y era la moda de los componentes de colorines anodizados. Cuadros finos de acero y 18 velocidades. De suspensión solamente una dirección con holgura que el oxido impide apretar. Mi mejor compañero de fatigas y yo rumbo Síles, lugar al que nos llevaban nuestros padres cuando éramos mas pequeños. Un 31 de diciembre, gorros y guantes de lana y dos pares de calcetines, día frío, con niebla y húmedo (no solo el aire, también bajo nuestras poco técnicas ropas empapadas) que mejor manera de despedir el año que aquella. Después de llegar a lo que por aquél entonces parecía estar muy lejos, nos comemos la naranja al lado de la fuente del agua agria y distinguimos en el suelo mojado los dibujos de lo que nosotros creíamos eran unas hutchinson python gold y on the rocks, y nos planteamos seguir un camino desconocido a ver hasta dónde nos llevan. Esto parece que se aleja demasiado…¿seguimos o nos damos la vuelta?...”tenemos que estar en casa para la hora de comer”…”ya que estamos aquí…”. Creyendo que estábamos perdidos nos ponemos a seguir para adelante subiendo y bajando rampas empedradas y con paisajes distintos a los que estábamos acostumbrados. Veredas rápidas con escalones y raíces, tanto de subida como de bajada. Algún que otro ensayo-error seguido de media vuelta, y llegada casi al sitio de partida. Hemos estado dando una vuelta por un circuito perfecto de MTB, ¡Vaya descubrimiento! Una larga vuelta por la carretera porque las fuerzas ya no dan para más, hemos andado mucho más de lo planeado. Al final la ruta que iba a ser de un par de horas se nos va al doble, llegamos justos para la hora de comer. No nos hizo falta ropa interior roja y anillo en la copa para entrar felices al año siguiente".

Pues de esto hace hoy exactamente unos cuantos años. Y digo exctamente porque hoy también es 31 de diciembre. Así que me despido de mi blog hasta el año que viene. "Chín chín".

Probador de bicis por un día.

Pues otra vez mas, concursos y concursos se me plantan delante, ahora que tengo otras cosas en la cabeza. ¿Y que hago yo? Pues concursar, ¡eso está claro! Lo último, pues a ver si por escribir una prueba sobre mi bici me dejan otra (que todo hay que decirlo, peor que la mía)para que la exprima y lo cuente. A ver si tantos años de leer revistas y tanto dinero invertido en ellas ha dejado algún poso "literario" en mi cabeza. El resultado:

CANNONDALE TAURINE SL 2´ 08.
"Su aspecto no engaña, es una bici de rally de competición. ¿Y qué pinto yo con esta “máquina de sufrir” en plena época de desarrollo de sistemas de suspensión hipercomplejos que optimizan el rendimiento de las fuerzas del ciclista? Pues lo mismo que les sucede a los niños pequeños cuando se ponen a jugar con la caja y no con el juguete que contenía, quizá las cosas sencillas son las que más curiosidad nos despiertan, o eso o en mi caso: algo de masoquismo.

Las primeras pedaladas sobre esta Taurine sorprenden, y no por lo rápido que acelera (era obvio que lo haría), sino por su aparente comodidad.
La percepción engaña, parece que el manillar tan bajo y la distancia entre potencia-sillín nos van a lanzar sobre la rueda delantera y van a poner nuestra espalda a trabajar en exceso; Pero una vez moviéndote encima de ella esto no ocurre así, el bajo pedalier unido a un ángulo de la dirección no excesivamente vertical, nos hacen estar algo mas cómodos de lo que cabría esperar.

Empieza la subida y la sensación de haber adelgazado empieza a inundarte. El tubo de sillín es bastante vertical, al contrario que la dirección, de forma que toda la fuerza que hacemos sobre los pedales se transmite inmediatamente al pedalier FSA GPX-II, donde es un regalo para la vista ver cómo el cuadro envuelve generosamente toda esta zona. Una pena que de serie no incluya el BB30 aunque venga preparado para ello. Y hablando del cuadro, es inevitable mirar hacia abajo muy a menudo (aunque no quieras) para contemplar el conjunto tubo horizontal – pipa de la dirección abrazándose mutuamente.
Tan sobredimensionados están construidos que no encajan con la clásica idea de bici 100% rally. Este mismo tubo es un ejemplo de construcción, porque además de rígido y de formas atractivas, presenta un acentuado slooping (talla M) que le da a la bici un carácter juguetón y muy manejable.
A este carácter también aporta responsabilidad el resto del cuadro, tremendamente rígido en todos los planos y un gran absorbente de las vibraciones; sus tirantes y vainas están mucho más trabajadas de lo que ofrece un vistazo rápido. Cuanto mas los observamos mas percibimos sus
cambios de curvatura y aplanamientos (en la parte media de las vainas) responsables de esa comodidad que la hace apta para largos maratones.

Y cuando comenzamos a bajar, las características antes mencionadas hacen de este cuadro una caja de sorpresas. Por un lado se torna muy estable debido en parte a su larga longitud entre ejes, especialmente en bajadas rápidas por pista o por caminos poco accidentados. Por otro lado, en zonas ratoneras y rizados es sumamente fácil llevar por donde nosotros queremos, debido a la manejabilidad que le confiere su slooping y su bajo centro de gravedad. El único hándicap es que los pedales en ciertas ocasiones pasan demasiado cerca de las piedras y raíces.
Pero no podemos hablar de rigidez y manejabilidad sin mencionar la relevancia de su horquilla Lefty. No te cansas de demostrar a los compañeros de ruta de los domingos que no se parte a pesar de “faltarle” la mitad derecha. Su tacto a veces demasiado lineal, da la sensación de que sus casi 11 centímetros de recorrido, ya de por sí mas que suficientes, son algunos más. No hay situación en la que no trague con todo de manera sobresaliente.
Y lo mejor de todo es la solidez que la acompaña siempre, envidiable por otras horquillas “bilaterales”de similar recorrido.

Algunos componentes son más que adecuados para esta bici, si bien se echa de menos algún toque de más categoría en una bici de este precio, como por ejemplo un manillar de carbono o unos tubeless de serie. No obstante, el pétreo SRAM X9 al cual parece no afectarle el paso del tiempo y los kilómetros y unos sobrados Avid Juicy 7 ya equilibran la balanza a favor de su compra.
Por el precio de esta bici hay otras opciones con componentes más “pomposos”, pero llevar una cannondale es una sensación extraña, de superioridad o mejor dicho, de
profesionalidad. Se defiende bien en todos los terrenos con la maestría de un experto. Por eso no es una bici para cualquiera, es una herramienta para quien ya sabe aprovechar los grandes recursos que pone a nuestra disposición.

Con una estética muy cuidada, semejante a la del equipo de competición (que aseguro capta la mirada de muchos curiosos) y el funcionamiento global de la bici, hacen que invertir unos ahorros en ella sea una elección segura. Para un uso rally-maratón y para personas a las que no les gusta complicarse la vida y sentir las clásicas sensaciones de una rígida pero con un toque de distinción, ésta es sin duda una opción inequívoca.
Hasta tal punto que hace preguntarse si realmente algún día será necesario dar el salto definitivo a las dobles".

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¿Efecto techo?

El 2009 va apurando los pocos días que le quedan. Y yo voy intentando amortizarlos, con algo de pena porque la verdad que este año ha estado bastante mejor de lo que yo pedí a los reyes a finales del 2008. Me he hartao a viajar, he descubierto nuevas aficiones (caras, como siempre), he estudiado,he conocido mucha gente, he perreao, trabajado y he frecuentado las cervezas con los amigos, y me he reído mucho, y todo esto por encima de mis previsioes. Lo mío no es la literatura, así que prefiero poner unas fotejos.

Sí, ha estado perfecto, aunque espero no alcanzar el efecto techo y que la cosa continúe, porque todo apunta a que me ya me estoy metiendo en "proyectos" para no parar...por si acaso no le pediré mucho al 2010.

Invierno en Graná.

Tres días me he pegado solo en casa. Demasiado tiempo solo como para no ponerme manos a la obra con unos vídeos que tenía dandome vueltas en la cabeza desde hace un tiempecillo. El invierno en Granada, después del Otoño la época que mas me gusta, así que éste es el pequeño resultado de salir a la calle a pasar frío.

Invierno en Granada from HÉCTOR on Vimeo.


Además me he dado cuenta que aparcando la bici unos días y echándome a andar escaleras para arriba y para abajo se descubren muchos rincones nuevos. Una pena que tuviera chiquicientas cosas que hacer, porque tenía como 20 sitios mas para grabar, pero me esperan para la vuelta de las navidades.

martes, 15 de diciembre de 2009

Entre exámenes y exámenes...

En este vídeo hay seis años estudiando en Granada. Seis años de madrugones, de muchas horas "en clase con el profe", de pasar frío y calor, de cabrearnos y reirnos, de cansancio, de "dar cuadros" y de sacar buenas y malas notas. No estoy hablando de estudiar. Y lo mejor como siempre: casi todos los vídeos que aparecen han sido grabados aproximadamente el día de antes de un exámen, por eso de no saturarse.
100% casero como las magdalenas de cózar.

Parte 1:

El Último Bulle´s Team(part 1) from HÉCTOR on Vimeo.


Parte 2:

El último Bulle´s team(part 2) from HÉCTOR on Vimeo.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La letra pequeña.


Justo ahora que estoy introduciéndome en el mundillo de la fotografía y la edición de imágenes, me empiezan a llegar cursos y concursos de fotografía desde varios sitios con los que estoy mas o menos implicado. A lo mejor antes también estaban allí pero no captaban mi pobre atención.

El mas reciente es el concurso en el que las fotos deben reflejar mi experiencia de este verano en el curso de inglés que hice en Toronto, por la academia con la cual me fui.
Con varias ideas en la cabeza, comienzo a subir la primera foto de mis favoritas mientras una segunda se está cociendo en el photoshop. Con las prisas no leo la letra pequeña y cuando voy a subir la segunda ya acabada, resulta que no puedo. Al parecer o las subes todas de golpe o suponen que ya has terminado. De todas maneras mañana volveré a intentarlo.

Así que, ésta es la segunda foto que iba a subir; me debatía entre dos títulos: "gañanes at the skyscraper´s city" o "first impressions". Ambos son buenos.
Moraleja: lee las cosas mas despacico.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Casi sin pensarlo.


Pues hoy nace este blog. Bueno no, nació ayer pero así quedaba mas poético.

Básicamente lo he creado para tener un sitio no-tuentizado en el que subir las "obras de arte" (ojo, he puesto comillas) que el hemisferio derecho de mi cerebro no para de inventar mientras yo hago el esfuerzo de intentar cumplir con mis responsabilidades. Bicis, aviones, la fotografía, algún viajecillo, videos caseros, cervezas, un poco de escalada, algo de naturaleza, mas bicis y otras cosejas son lo que te vas a encontrar por aquí.

Y es que nunca se le ocurren a uno cosas originales mas que cuando tienes que estudiar un exámen de ciento y pico folios o tienes que hacer un trabajo de esos de utilizar la lógica deductiva y demás.

Y es que cuando se me ocurre algo, por tonto que sea, tengo que hacerlo y dejarlo acabado, y además mi síntoma hiperperfeccionista no deja de interrumpirme hasta que considero que ya está "chapó" (lo cual no curre nunca).

Así que, "si se te pasa por la cabeza, hazlo", el título no podía ser otro.