jueves, 18 de agosto de 2011

"Habemus" vuelto.

Llevaba ya mucho tiempo sin venir por aquí. La falta de tiempo libre desde los últimos cambios en mi vida y las pocas ganas de estar delante del ordenador (al fin y al cabo es lo que hago la mayor parte de mis horas laborales) también en mis ratos de ocio, no me acompañaban mucho para dedicarle tiempo a esto. Y no por falta de cosas que contar, que las hay (pese a que no interesen a nadie), pero casi siempre se me ha pasado la emoción del momento antes de encontrar tiempo para sentarme delante del teclado.
Bueno, en realidad ahora tampoco me voy a poner a contar nada, solo he decidido hacer una pausa en mi trabajo porque estaba intentado asimilar qué está pasando últimamente a mi alrededor. Bueno por eso y porque Jesús, el amigo de mi hermano pequeño que siempre me da la lata (siempre, siempre), me ha dicho que a ver si actualizo esto.

Resulta que si te vas a una plaza a manifestarte porque estás indignado por lo mal que “nuestros” gobernantes lo están haciendo mientras que son los más privilegiados del país, resulta que eres un antisistema, un perroflauta, que no tienes ni idea de nada, y encima te expones a que la policía te de media vuelta y te envíe a tu casa calentito, y eso que aún quieren hacer un uso más contundente de la fuerza porque reciben insultos. Pobrecitos, los escupitajos de algunos manifestantes deben de ser uranio empobrecido como poco.
Pero si colapsas las principales calles de una ciudad (laica, dentro de un estado laico, o sea que es ajeno a toda ideología religiosa), porque ha venido el “santo” Papa (por no decir ex-naci Papa, vaya que alguien se vea ofendido), con unas mochilitas y sombreros low cost, durante más de una semana, y haces uso de los descuentos que te hacen en comida y transportes (que no se hacen a familias en paro, por poner un ejemplo), eso es aceptable, eres un buen ciudadano, y con suerte irás al cielo por haber hecho lo correcto. Sí señor (y no lo digo como expresión católica).

Resulta que la iglesia y el catolicismo ahora disfrutan de una simpatía descarada por parte de las autoridades, y la policía se toma mano libre para abusar de autoridad a diestro y siniestro sin importar las consecuencias... Franco... ¿has vuelto?

Las noticias de la televisión, esa cosa que cada vez veo menos aunque sus presentadoras cada vez son más guapas (intuyo que en las facultades de periodismo no aprueban a las feas), parece que es eso lo que intenta transmitir: 15M = malo; MJM = bueno.
Reflexionar sobre los problemas e intentar buscar algo distinto = malo; No quejarse de nada, decir que sí a todo y besar crucifijos para que se solucionen los problemas = bueno.
La manipulación encubierta de Antena 3 = bueno; la de Intereconomía (no tan encubierta) = mejor todavía.
Los indignados solo interesan cuando la lían, cuando algunos violentos se flipan y se ponen a romper cosas y a pelearse con los polis (bueno, habría que ver quién se pelea con quién), el resto de argumentos pacíficos y elaborados no tiene chicha para llenar los minutos de audiencia. Pero hablar del papa, la casa real o Cristiano Ronaldo aunque solo hayan ido a cagar, eso merece horas y horas de televisión.
¿Es que estamos tontos? Y lo que más me fastidia de todo es que no puedo terminar de comer sin que me entre la mala leche, que ni un día hago buena digestión y el café se me repite.

En fín, pues pongo alguna arretrataura de los últimos meses, en momentos en los que estas cosas se olvidan y solo piensas en disfrutar (¡aunque eso seguramente sea vivir en pecado!)

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En las 12 Horas de Fuenllana, que bien nos lo pasamos.

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¿A dormir? ¡Que va, a seguir dando pedales!

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Esto es Saignon, a un par de horas de Marsella, un sitio ideal para ir en plan romántico o a montar en bici como hice yo.

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Y esto es una de las pocas cosas buenas de madrugar para montar en avión, porque el café no es de Colombia precisamente.

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Currando, sí, has leído bien. En uno de los mejores momentos del día.