Como diría un amigo mío "¡ea pos naada!", así que, por ahora, así se queda, con algún pequeño fallo al final de la película, donde debían salir los créditos (o algo muy parecido). Pero bueno, la "chicha" del vídeo está prácticamente intacta, así que hasta que un milagro ocurra y vuelva a exportar la película sin fallos, aquí está el resultado de pasar dos mañanas afixiantes de calor en el Albaicín, reventar dos ruedas, pinchar otra, partir una pata de cambio, doblar la pata del trípode, hacerme una herida, comer muy tarde, hacer esperar a la gente, ser ladrado por mucos perros piojosos (no mas que algunos de sus dueños) y de dormir poco todo sea dicho. Ah si, y de pasarmelo muy bien.
Pero ha merecido la pena.
Secuestro en el Albaicín from HÉCTOR on Vimeo.
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